Machos vs. Mandilones

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Por Rob Arteaga ( * )

Por años les hemos enseñado a nuestros varones que deben de ser hombres… Machos. Pero entre más atención se le da a los derechos de la mujer menos apreciamos el machismo de antes. También como hombres escuchamos que debemos ser sensibles para entender a las mujeres. El problema es que en el pasado la palabra sensible era el equivalente a débil. ¿Pero qué es lo que la mujer realmente desea en un hombre?

Hay que diferenciar entre un macho y el machismo. El machismo hoy en día se ha convertido en el comportamiento excesivo por parte de hombres que abusan de la mujer. Lo cual puede incluir el control de la ropa que usa, las amistades que frecuenta, o abuso verbal y físico. Pero la esencia de un hombre-macho es esa energía varonil que atrae a la mujer. En la mayoría de los casos esa energía masculina hace sentir a la mujer protegida o deseada. El problema es cuando se excede esa protección a convertirse en control y manipulación. Para el hombre, es  importante definir lo que quiere decir la palabra sensible. Ser sensible no quiere decir, que estemos llore y llore si no quiere decir que sepamos manejar nuestros sentimientos que incluye como controlar nuestra ira. También quiere decir que sepamos platicar sobre lo que sentimos con nuestra compañera.

Ahora el hombre sumiso (o mandilón para los mexicanos) es aquel hombre que trata de complacer a la mujer en todo los que ella desea. En esencia es un hombre sumiso. Ente el hombre machista y el hombre sumiso existen dos extremos, en donde hay una persona que controla y una que se deja dominar. El problema es que ninguna de estas dos relaciones funciona a largo plazo. La razón es porque la pareja tiene que sentirse valorada por la otra persona y eso no sucede cuando solo una persona tiene el control en una relación.  Ocurre que cuando el hombre es sumiso, la mujer le pierde el respeto y es cuando fácilmente le puede llamar la atención un hombre más varonil fuera de la relación.

Ya explicamos lo que es el hombre macho y el hombre sumiso, ¿pero qué es lo que la mujer realmente quiere en un hombre? Cuando publiqué la pregunta muchas mujeres respondieron de una manera que me sorprendió. Todas con la excepción de una contestaron lo mismo en la encuesta. ¿Se pueden imaginar que contestaron? Pues la respuesta de ellas invariablemente fue que les gustaría mitad y mitad. Un hombre macho que al mismo tiempo sea sumiso.  Mi teoría es que eso se debe a que a la mujer aun le gusta que un hombre sea masculino, pero que la masculinidad no lo ciegue a las necesidades emocionales de la mujer. El reto ahí es, ¿cómo gratificar a esas necesidades de ellas si nosotros como hombres muchas veces ni sabemos cómo identificar qué es lo que sentimos?

La empatía es la clave para ayudarnos a nosotros como hombres. Nos toca aprender a escucharlas a ellas al 100%. Porque muchas veces cuando ellas quieren platicar nosotros estamos en nuestro mundo sin darle la importancia necesaria. Tomen el tiempo de voltear a verlas a los ojos con su atención completamente en lo que ellas están queriendo expresarles en ese momento. Y tengan cuidado con querer arreglarles sus problemas, lo más probable es que con solo que la escuchen va a ser más que suficiente para ellas. La mejor parte es que cuando ellas se sientan entendidas,  abonamos el camino para que ellas traten de entendernos también. Esa es la magia de estirar y aflojar en una relación, que sirve para alimentar ese fuego de amor duradero.

(*) Psicoterapeuta en Houston.  Visite www.3Sesiones.com   @Rob_Arteaga